Recordando a nuestras colegas de la academia

Autor: Profesor Nick Robinson

wolfgangEl 6 de Enero de 2017, un día frío de invierno, en Alemania, bajo un cielo claro y azul, con un sol radiante, Wolfgang E. Burhenne nos dejó. Falleció plácidamente en casa acompañado de sus familiares y de su hija Raphaella. La familia está organizando un acto en memoria de su vida y muerte, que se celebrará en los próximos meses. El funeral se realizó en privado, sólo para la familia. La pasión de Wolfgang Burhenne por crear leyes para proteger todo tipo de fauna y flora, ya es legendaria. Él, más que cualquier otro individuo, concibió y apoyó leyes para la conservación y administración de la naturaleza y del medio ambiente mundial. Tanto en los Alpes de Austria o Baviera, como en África o en la Península Arábica, se sentía en casa. Le encantaba la caza y el cuidado de los animales salvajes. También dedicó su vida a construir lo que hoy conocemos como “crecimiento sostenible”, ayudando a las personas y a la naturaleza a vivir juntos en armonía. Se sentía tan a gusto en los pasillos de Naciones Unidas en Nueva York o Ginebra, como en las delegaciones parlamentarias en Alemania, o en la montañas y bosques.

La Academia de Derecho Ambiental de la UICN lamenta profundamente comunicar el traspaso del Juez Christopher Gregory Weeramantry, miembro de la Academia de la UICN.

El Juez Weeramantry falleció apaciblemente el 5 de Enero de 2017 a la edad de 90 años, en Colombo, Sri Lanka. A continuación, publicamos el homenaje al Juez Weeramantry que escribe su antiguo ayudante, el Dr. Nilupul Gunawardena Somathilaka de La Haya, Holanda.

Christopher Gregory Weeramantry

(1926-2017)

Todas la naciones atesoran un grupo selecto de hijos e hijas predilectos: aquellos dotados con talento especial en algún ámbito del desarrollo humano. Christopher Gregory Weeramantry, sin duda, pasará a la historia como uno de los hijos predilectos de Sri Lanka y como Ciudadano del Mundo de primer orden.

El apellido Weeramantry es tratado con respeto en todo el país: el padre del Juez Christopher Weeramantry, Gregory, y su hermano mayor, Lucian, se ganaron el reconocimiento en la historia del país, pero Christopher llegaría más allá de los límites nacionales. Su nombre, junto al de su querida Sri Lanka, resonaría por todo el mundo. Ningún otro intelectual nacido en Sri Lanka había tenido tanta repercusión en el pensamiento universal como la tuvo él. Gracias, en parte, a su personalidad amable, apacible y fascinante – coronada por una sonrisa encantadora- Christopher Weeramantry, con una facilidad envidiable, cultivó amigos y admiradores por todo el mundo.